El síndrome del impostor es una sensación de inseguridad relacionada con los logros laborales. Puede que te sientas como un impostor porque no crees merecer tu trabajo.
Está relacionado con una baja autoestima. Las personas que lo padecen no tienen un buen concepto de sí mismos y por lo tanto nunca se consideran capaces. También, puede aparecer en todas las facetas de la persona. En el área social, en el familiar, en el deportivo, de pareja… Se rechazan todos los logros porque no están alineados con el concepto de uno mismo; tienden a pensar que los demás hacen las cosas mejor o que son realmente expertos en comparación con ellos.
Características del síndrome del impostor:
- Miedo al fracaso
- Alta exigencia
- Miedo al rechazo
- Inseguridad
- Alto nivel de perfeccionismo
- Baja confianza en ti mism@
¿Cómo afecta en tu vida?
- Miedo a salir de su zona de confort
- A la persona le cuesta asumir riesgos y evita enfrentarse a nuevas tareas
- Se queda siempre en un segundo plano, por temor a destacar
- Tendencia a la procrastinación
¿Qué puedes hacer?
- Escribe todos los logros que haz tenido y tus capacidades y recuérdalos cada vez que dudes de ti.
- No postergues las tareas, enfréntate a estas, a pesar de las sensaciones incómodas.
- Busca la ayuda de un profesional que te brinde todas las herramientas, para lograr comprender que no es necesaria la perfección absoluta. Es fundamental una visión realista de uno mismo, aprender a valorarse con objetividad, no dando tanta importancia a las opiniones de los demás, y aprender también a reconocer nuestras limitaciones y sobre todo nuestras capacidades.
- Valora todo lo que consigues en tu día a día y celebra tus éxitos.